Un día en Biarritz
Es un pueblo situado al sureste de Francia, antiguamente tenía mucho renombre por su balneario terapéutico, es una zona costera ideal para el verano, alberga varios kilómetros de playas con arena fina, dispone de una playa con marea alta donde los surfistas aprovechan sus olas para su diversión acuática.
Es un lugar turístico elegido por mucha gente de la alta , media y baja sociedad, donde encontramos pastelerías, cafeterías, creperías, tiendas de surf, terrazas con gentío, multitud de bonitas farmacias, música en las plazas …
Playa grande y el Casino
Cuando llegamos Biarritz uno de los primeros destinos fue visitar su costa, íbamos preparados para tomar un baño. Así que elegimos una de sus playas más visitadas “La gran Playa”, de camino a ella, visitamos varias farmacias, son muy bonitas y es interesante comprar algún producto que no llega a España. Compramos en una de ellas una pomada para la irritación de la piel, ya que el día previo a esta salida los niños estuvieron jugando en un campo lleno de flores y se pincharon con alguna ortiga.
Posteriormente seguimos el camino hacia la playa Grande “cote des Fous”, tiene mucha fama por la creencia de sus aguas son terapéuticas.
Nos báñanos un ratito para probar esas aguas maravillosas.
La playa estaba llena de sombrillas y casetas de colores, todo un festín para nuestros ojos. Desde esta playa se podía ver el Hotel Du Palais y el casino.
Dicen que la esposa de Napoleón III, la Emperatriz Eugenia de Montijo se enamoró de está ciudad y de sus espléndidas playas. Mandando a construir su residencia de verano, hoy en día es el hotel Du Palais, transformado parte de este hotel en un majestuoso casino. Es un lugar espectacular su fachada es grandiosa y supongo que su interior será lujoso.
Después del baño nos hicimos varias fotos y nos fuimos a comer algo.
Como nos habían hablado muy bien del puerto de pescadores ”Port des Pecheurs”, nos dirigimos a este lugar para degustar algún pescado o marisco fresco acompañado de bebida muy fría. Pero estaba repleto de gente y como viajábamos con niños, pensamos que sería mejor a buscar otro lugar.
A los chicos les apetecía comer pizza o hamburguesas (en Francia las hamburguesas son muy gruesas de unos 3 -4 cm de grosor) fueron a un bar que servían estas especialidades .Pero a mis niñas y a una servidora nos apetecía probar los deliciosos creps salados acompañados de una magnifica ensalada refrescante , fuimos a buscar un bar que ya habíamos visto antes “ Le Blé Noir” ,cuyas vistas eran increíbles, donde podíamos otear el mar y disfrutar de su brisa , ya que entraba de pleno por los ventanales del establecimiento. Luego el resto de la familia se unió a este bar donde todos disfrutamos de los creps dulces con chocolate, nata , vainilla, caramelo…y un buen café.
Además este establecimiento nos quedaba de camino para llegar a ¨Roca de la virgen”, que era un “punto turístico” que ocupaba uno de nuestros destinos predilectos.
Los niños tenían ganas de caminar quisimos aprovechar el momento después del ¨tentempie delicioso” para conocer la “Roca de la virgen”.Como conocía su historia, mientras caminábamos, les conté por que quería visitar la “ Rocher de la Vierge “ , y es que cuentan los lugareños que una vez sucedió una tormenta brutal que oscureció todo el cielo, donde el mar agitado con numerosas olas impedían el regreso de los barcos a tierra firme. El cielo era negro como el hollín y no dejaba ver en la oscuridad el camino de regreso y en medio de aquel horror, surgió un hilo de luz intenso que abrió paso a tierra firme, ayudando a los pescadores a volver sus hogares. Los pescadores sintieron que aquel día había sucedido un gran milagro. En 1865 realizaron una estatua en honor a la virgen por haberlos ayudado a regresar sanos y salvos al puerto.
Es una virgen blanca preciosa que se encuentra encima de una roca, para acceder a ella se pasa por puente, llamado puente Eiffel Es el mismo arquitecto que construyó la Torre Eiffel de París, que nos adentra al mar y justo al final encontramos la roca de la virgen. La verdad es que me emocioné varias veces al contar la historia a nuestros hijos , cuando llegamos nos hicimos un par de fotos y nos sentamos a admirar aquella belleza. Como al lado estaba el museo Mar Aquarium, decidimos entrar a verlo. Este museo realiza un gran recorrido por todos los océanos del mundo detallando los seres vivos que habitan estos ecosistemas acuáticos. Además se puede dar de comer a focas.
Después de la visita al museo nos dirigimos a ver el Puerto Viejo, donde había una pequeña playa “port Vieux” y muy cerca de él, una mansión preciosa de color blanco.
El Puerto Viejo, es un punto turístico donde recomiendan empezar un paseo hacía la ciudad, desde la rue du Port-Vieux,Rue (calle de bares y restaurantes) hasta continuar por la rue Mazagran. Desde la calle Mazagran ,nos dirigimos a la plaza de Saint Eugenie, es preciosa y los niños disfrutaron muchísimo bailando y cantando al “son “de músicos que estaban equipados para tocar sus instrumentos en las calles de Biarrtiz.
Los niños tomaron un helado y nosotros nos sentamos en unas mesas que estaban dispuestas en la plaza disfrutando de la música. Al lado había una iglesia que pudimos entrar a ver, puesto que estaba abierta esperando a recibir unos novios, “Eglise saint –Eugenie”, era una iglesia pequeña pero con encanto.
Luego salimos de la plaza Eugenie dirección a la Rue gambetta y Avenida Victor Hugo, en esta zona es donde encontramos un circuito de tiendas de lujo, originales, fashion,vinatges,floresterias,boticas,pastelerias, chocolaterias…en esta zona degustamos deliciosos capuchinos , sabrosos helados de chocolate y los impresionantes macarons franceses.
Finalmente fuimos al faro para ver el atardecer de la costa de Biarrtiz, las vistas dicen que son espectaculares desde lo más alto. Nosotros nos conformamos en ver el atardecer en un punto más bajo, ya que no nos gustó la idea de subir con niños.
Está abierto al público, pero tiene horario de apertura, dependiendo de la época del año tienen un horario diferente. El faro tiene 74 m de altura y consta de casi 250 escalones , nos comentaron que cerca de allí hay una zona llamada “ KOSTALDEA”, donde hay conciertos en directo y es ideal para tomar algo refrescante y disfrutar del ocaso tomando aperitivos, pinchos, champán …
Después de la puesta de sol nos dirigimos a nuestro coche en busca de un nuevo destino en la costa francesa , pero antes nos esperaba una casita rodeada de viñedos para nuestro descanso.
Algún día regresaremos a este bello lugar para disfrutar con mayor intensidad y poder ver aquellos sitios que nos quedaron pendientes en esta ocasión.
Cosas que nos hubiera gustado ver:
1.La playa de cotes des Basques, es una playa destacada por sus alcantilados y con la marea perfecta para los numerosos surfistas que viajan de lejos para surfear sus magnificas olas. Es una playa que aumenta la marea cubriendo por completo la arena de la playa , dejando ver las grandes olas y la tablas de surf ondeándolas.
2.Mercado “Halles”, donde se vende producto local, queso, pescado, carnes, verduras, frutas… son dos edificios y cubiertos.
Se abre temprano y se cierra a las 13.00 p.m.
3.La campilla Imperial privada de la emperatriz Eugenia y Napoleón III. Se encuentra muy próxima al Hotel du Palais y donde la capilla hace honor a la Virgen Guadalupe de Méjico.
4 .La iglesia Ortodoxa con una cúpula azul magnifica, que recuerda la alianza de Rusia y Francia en el Pasado.Es de estilo bizantino con reliquias de San Peterburgo.Creo que la entrada es gratis.
Espero que os guste…
Un beso